En este capítulo publicamos un escrito de Antonio Silva con una dimensión diferente a los anteriores. Es una narración más íntima que histórica, pues nos cuenta cómo vivía las noticias, en este caso de índole deportiva, que recibía constantemente desde Santiponce.
En la primera parte, agradece emocionado la tarjeta de invitación al homenaje que ofrecido a Francisco Moreno Velázquez “Currito de Santiponce” con motivo de los campeonatos de España de veteranos logrados en las temporadas 1958 y 1959.
A continuación nos cuenta con emoción la presencia de otro vecino de Santiponce en la élite del deporte.
El escrito original en este enlace.
Es una gran alegría hoy recibir noticias calurosas que nos atraen y nos acercan al recuerdo de lo que fuimos en nuestra juventud, hecho que quiero dejar expuesto en estas narraciones. Porque en él hay un justo reconocimiento al sacrificio, al entusiasmo que emprendimos por aquellos años, que como entusiasta que fui de aquel gran movimiento juvenil deportivo, saludo y agradezco la atención hacia mí, a pesar de la distancia que la vida nos ha separado.
Con la mayor alegría que el hecho merece, he recibido una tarjeta de invitación al acto honorario de entrega de la copa de campeón de España a mi paisano, consecuente corredor que emprendió esta difícil y atractiva profesión deportiva como neófito en nuestro club ciclista italicense de Santiponce.
El correr de los años en esta abnegada profesión, se ha visto coronado con el alto título de campeón de España de la temporada 1958-1959 por nuestro veterano en el ciclismo Francisco Moreno Velázquez, hecho que he saludado con el mayor agradecimiento al sacrificio y honor conquistado por este abnegado neófito que ha dado para nuestro pueblo un amplio realce al deporte, del cual hoy nos sentimos orgullosos, hecho que he saludado emocionado ante el triunfo alcanzado y mucho más, al tenerme en cuenta a pesar de la distancia a la que hoy me encuentro de nuestro pueblo.
Moscú 18 de Julio de 1960.
Inmediatamente, Antonio Silva alude a otro de nuestros deportistas de cierta relevancia, Francisco Domínguez López, que militó en la primera plantilla del Real Betis Balompié entre los años 1958 y 1961, hecho que rememora al recibir la noticia de la consecución del Trofeo Carranza en 1964. en El escrito original, probablemente esta parte fue añadida a lo anterior por el carácter deportivo de ambas.
Quiero dejar expuesto otra gran atención que han tenido los amigos en el deporte de mi pueblo, los que me mandan una foto con el trofeo conquistado por el club bético en un encuentro ganado en la ciudad de Cádiz, en el que figura como portero el conocido jugador el “Sépiro”, también neófito, que emprendió su carrera olímpica y atlética en nuestro legendario club italicense, siendo hoy figura nacional en el equipo del Real Betis de Sevilla.
Atención que agradezco al no olvidarme en este sencillo detalle por ellos realizado en su activo entusiasmo deportivo, del cual fui entusiasta colaborador, participando en su fundación y desarrollo de nuestro deporte de masas de nuestra juventud en nuestro pueblo.